LA POESÍA DE GUSTAVO TISOCCO, por David
Sorbille
Gustavo Alberto Tisocco, nació el 25 de octubre de 1969 en la localidad
correntina de Mocoretá, rodeada por las aguas del río homónimo, y el legendario
Uruguay. En ese ámbito, realizó su estudio primario y secundario, mientras
acudía al llamado de las letras influenciado por su tío Jorge, un profesor de
literatura que falleció a los 33 años.
Las poesías de Alfonsina Storni, fueron las que lo animaron a escribir
sus primeros versos, donde establece una relación virtuosa con su terruño y su
familia. Luego, en la capital de su provincia estudia la carrera de Medicina y,
con su título de médico viaja a Buenos Aires, para especializarse en pediatría
en el Hospital Pedro Elizalde (ex Casa Cuna) y Neonatología en la Maternidad
Santa Rosa de Vicente López.
Posteriormente, estudió teatro en el Centro Cultural Rojas, y, también,
frecuentó diversos talleres literarios, hasta que en septiembre de 2001,
publicó su primer libro de poesía: “Sutil” (Ed. La quimera), del cual Damián
Pi, señaló: "Este poeta, tan sensible como sólo pudo imaginarlo otro
poeta, refleja con una simplicidad lograda perfectamente, la armonía de vivir,
la disposición de las personas y los sentimientos en versos sublimes, de
reflexión y humanismo".
En el año 2003, Gustavo Tisocco participó de la “Antología internacional
de autores del mundo de lengua castellana” publicada en España, de la
“Antología de médicos argentinos y brasileños” y de la Antología "Libertad
bajo palabra". Asimismo, en ese año obtuvo Mención Especial en el Congreso
de Médicos de Buenos Aires con su poema "Abuelas blancas" y el Tercer
Premio en el Foro Literario Azul y Palabras con su poema "Ojos
muertos".
En marzo de 2004 presentó su segundo libro, “Entre soles y sombras” (Ed.
Vigilias), del cual, Pablo Montanaro destaca en el prólogo: “La mirada del
poeta es así: oscuridad-luminosidad -revelación-misterio -descubrimiento-límite
-imposibilidad-posibilidad -música-silencio. Estos pliegues, estos reversos
están en el libro".
En junio de ese año, fue ganador del "Primer premio de poesía"
de Médicos escritores argentinos, chilenos y brasileños. El 15 de junio de
2006, nuestro poeta comienza a dedicar parte de su tiempo a la difusión de la
poesía de una extensa cantidad de poetas argentinos y latinoamericanos, a
través de la creación del prestigioso espacio virtual:
http://mispoetascontemporaneos.blogspot.com
En ese mismo año, publica: “Paisaje de adentro” (Ed. de los Cuatro
Vientos), sobre el cual, Delfina Acosta, señala: "Los poemas de Gustavo
Tisocco están llenos de sentidos numerosos, diversos, cada uno sencillo, nada
artificioso, sino elemental, como se pretende de un verdadero artista".
En el 2008, publica: “Desde todos los costados” (Ed. Vinciguerra), que,
al decir de su prologuista Edna Pozzi: "Este poemario de Gustavo Tisocco,
denso, plural, irremediablemente melancólico, nos presenta a un poeta en plena
posesión de los instrumentos de la magia, como si a través de las palabras, o
lo que es más importante, casi sobre las palabras, madurara un idioma nuevo,
recién nacido, un acorde que no puede dejar de escucharse, una geografía áspera
y bella".
En el 2009, publicó: "Pintapoemas" (Cuadernos del Señalero,
Ed. del Clé), en cuyo prólogo, Susana Fernández Sachaos, sostiene: “es desde la
vista, la gran abarcadora de imágenes, que Gustavo Tisocco nos propone el
camino bello e intenso de sus poemas. Lo hace desde el lugar de la poesía y la
pintura, desde la pluma y el pincel. Él pinta estos poemas y canta a los
pintores que lo inspiraron con sus lienzos. Canta con las sombras de la noche y
los naranjas de las amapolas al aire libre”.
Asimismo, publica en el mismo año, otro
poemario emblemático: “Cicatriz” (Colección Summa, Ed.Vinciguerra), de quien
Cecilia Ortiz, dirá: “Somos testigos, protagonistas y el poder de la palabra no
recubre, es armadura, escudo, lanza. Tu Cicatriz, es mi Cicatriz. Invisible
para algunos. Reveladora para los que no tienen su copa vacía”. Además, tiene
editados 3 CDs: “Huellas”, “Intersecciones” y “Corazón de níspero”.
Sus poemas fueron publicados en diversos periódicos y páginas literarias
de Internet. Reparemos, pues, en estos versos de su libro “Desde todos los
costados”: “Para qué cerrar la puerta? / ¿Para qué quedarse? / Prefiero tener
hambre, / quemarme alguna vez en el sol, / sentir dolorosamente / que soy
pequeño. / extasiarme de sed, de cansancio. /
Deambular la noche, / mendigar con quien mendiga, / que me atraviese el
viento, / la música de alguna musa, / ser temblor y ser herida, / un calamar
destilando tinta, / un barco sobre las olas. /
Que se lastimen mis pies / con los clavos del camino, / que la arena
enceguezca mis ojos, / que la luna me torne fantasma de plata y nube. /
Perderme entre amores que quizás no sean, saltar como una rana. / ser
trapecista. / Y en este transcurrir apostar a la vida. / agotarme / hasta que
el cuerpo sea humo / feliz viajero”.
En el año 2011, publica el breve poemario “Rostro Ajeno” (Colección
Summa, Ed. Vinciguerra), en donde reúne una serie de poemas vitales como el río
de su infancia, la casa familiar, los juegos, las estaciones del recuerdo, los
olores y sabores de un pasado que siempre está presente en nuestro poeta.
El 28 de septiembre de 2012, presenta su séptimo libro: “Terrestre” (Ed.
Vela al viento), acompañado por un CD con el mismo título. En esta obra,
nuestro poeta nos brinda un testimonio profundamente comprometido con la vida,
y con su alma sedienta de justicia.
Con versos de notable hondura, comparte las huellas de su lugar en el
mundo, como bien señala Jorge Paolantonio en el prólogo: “Una imaginería
sensual enciende el discurso poético y lo puebla de acciones que van del amor
absoluto a la separación más cruel, de la ciudad más alegre hasta la isla más
desierta, del gozo a la infelicidad”.
La voz del poeta tiene la fuerza y convicción de quien abre su espíritu
al mundo, y transmite sus vivencias con la intensidad y la pasión de un ser
humano que refleja su experiencia personal y la realidad que lo rodea.
Es así como, la transparencia emocional de Gustavo Tisocco queda
nuevamente reflejada en su poemario: “Quedarme en ti” (Ed. El Mono Armado,
2015), en donde su esencia vital, su amalgama de conceptos humanos
trascendentes, su melancolía envolvente, belleza formal y hondura acostumbrada,
nos permite la inmensa satisfacción de encontrarnos tan cerca de su universo de
amor, nostalgia y hermandad que se repite en sus breves “Reina” (Summa Poética
- Vinciguerra, 30º Aniversario, 2016) y
“Hectáreas” publicado en Madrid, España.
“Perla del sur” (Vinciguerra / colección metáfora, 2019) es otra obra
singular que es caracterizada por su prologuista Susana Pasquini: “como columna
lumbar a lo largo de la cual discurre la existencia del autor y de sus seres
amados (…)”
La producción de nuestro poeta continúa con "Nueve poemas"
(Ediciones Arroyo) y "Entre Ventanas” (Mascarón de Proa / Pleamar, 2020).
Parafraseando a Natalia Litvinova, podemos coincidir en que Gustavo Tisocco,
“como un minero cava en la profundidad para extraer oro”, y es ahí donde yace
su mayor virtud.
“El Solo” (Helley Ediciones, 2022), es su último libro publicado hasta
el momento y una verdadera cima poética en la trayectoria del autor. El
despliegue de poemas impecables en su brevedad colmada de sensaciones y
sabiduría, nos remite a un estado de gracia en donde ya no es el poeta el que
escribe, es el viento.
Gustavo Tisocco tiene la grandeza de los elegidos, y en él se concentra
el arte de la palabra con la ética del hacedor que lo convierte en uno de los
más distinguidos poetas de nuestro tiempo.